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Nunca pelees con Rusia cuando el invierno acecha

Napoleón entrando en Moscú

    Napoleón se adentró en Rusia en junio de 1812, acompañado de su Gran Armée, formado por unos 650.000 soldados provenientes de todos los rincones de Europa (el mayor ejército conocido hasta la fecha), con la intención de aplastar a los rusos en campo abierto y obligarles a aceptar su bloqueo continental a Gran Bretaña, además de acabar con su influencia en Europa central. Los rusos se retiraron, no debido a un plan maestro, sino a la imposibilidad de presentar batalla en condiciones favorables. 

    Napoleón obtuvo una victoria pírrica frente a los rusos en la aldea de Borodinó (una de las batallas más sangrientas de la historia contemporánea) y persiguió a al príncipe Kutúzov marchando hasta Moscú, cuando Napoleón llegó Moscú el 14 de septiembre, la ciudad estaba vacía de habitantes y suministros, y esa misma noche comenzó a arder.

    En los días siguientes, Napoleón envió una misiva ofreciendo la paz al zar Alejandro I en San Petersburgo. Napoleón no recibió respuesta alguna mientras esperaba en Moscú, pero ya era demasiado tarde, pues toda batalla es ganada antes de ser librada. Napoleón ordenó abandonar Moscú en la calurosa tarde del 19 octubre. A principios de noviembre, durante el largo viaje de vuelta, las temperaturas cayeron hasta -18 grados bajo cero. Fue entonces, con el invierno ruso encima y sin líneas de suministro, cuando los rusos y los cosacos comenzaron a hostigar y a diezmar al famélico ejército en retirada de Napoleón utilizando tácticas de guerrilla, las mismas que utilizó Juan Martín Díez, "el Empecinado" en la Guerra de Independencia Española.

    Napoleón Bonaparte perdió el 80% de sus soldados congelados o por inanición, tan sólo perdió un 10% en combates durante la campaña en Rusia. Se puede luchar contra los hombres, pero no contra los elementos. Posteriormente, Napoleón al poco tiempo se encontró batiéndose en retirada por toda Europa, la proeza rusa incentivó a una nueva coalición contra Napoleón, que en poco tiempo se vio rodeado en París por los rusos y sus aliados, obligado a renunciar a su trono de emperador de los franceses por sus propios mariscales, los cuales ya se negaban a seguir luchando. 

    El 31 de marzo de 1814 Talleyrand entregó las llaves de la ciudad de París al zar Alejandro I de Rusia. Napoleón fue obligado a abdicar incondicionalmente el 6 de abril y acabó exiliado en la Isla de Elba, viendo cómo le arrebataban todo lo conquistado. Sin embargo, logró volver de su exilio para gobernar durante 100 días más, en un desesperado intento que acabó en fracaso y en un nuevo exilio en la isla de Santa Elena. La derrota de Napoleón comenzó en España, pero su imperio lo perdió en Rusia.

    ¿Cuál fue el error de Napoleón? La verdadera intención de Napoleón no era invadir Rusia, sino someterla. Craso error, su error fue de aprovisionamiento. Aunque fue su ego el que lo llevó a cometerlo.

         Hitler, a diferencia de Napoleón, sí tenía una verdadera intención expansionista para invadir Rusia (entonces ya era la Unión Soviética y al mando estaba Stalin). Fue así, cuando tras repartirse Polonia con el Pacto Ribbentrop-Mólotov en 1939 (el nombre del pacto hace referencia a los Ministros de Asuntos Exteriores de ambos países), Hitler lanzó la delirante Operación Barbaroja, iniciándola con 3 millones de soldados a lo largo de un frente de más de 2900 kilómetros cuadrados.

    En octubre de 1941 el ejército alemán ya amenazaba Moscú. Pero Moscú no cayó, pues en noviembre llegó el invierno y en enero de 1942 la ofensiva para tomar la capital de la Unión Soviética había fracasado. Hitler no retiró a sus tropas por razones políticas, y centró la ofensiva en el Cáucaso, en Stalingrado. La locura de tal empresa, supuso que en mayo de 1945, el Ejército Rojo ocupara Berlín y colocase su bandera en el Reichstag.

    ¿Cuál fue el error de Hitler? Su error fue pensar que podía invadir Rusia, algo perdido incluso antes de iniciar todo preparativo.

Ejército Rojo - Bandera Reichstag

         Ahora el contexto es diferente, Rusia no es la Unión Soviética, quizá eso piensen en Occidente, pero en Rusia nada ha cambiado y saben que históricamente los intentos de las potencias europeas para someter a Rusia han fracasado estrepitosamente. 

    ¿Será ahora diferente? Ya no son las bayonetas o los regimientos lo que determina el poder, tampoco las cabezas nucleares, sino el poder para desestabilizar la economía mundial. China y la India son favorables a Rusia, el equilibrio de poder mundial está cambiando y se ha formado un bloque temible, no te lo va a contar nadie, yo sí. Esta misma semana el PIB de la India superó al de Gran Bretaña, su potencia colonizadora. 

    La OTAN llevó su alianza defensiva hasta las puertas de Rusia. ¿Fue un error estratégico de Ucrania y la OTAN o simplemente la excusa de Putin para anexionarse las zonas más ricas de Ucrania? Si pones el telediario la culpa es de Putin. Anteponer una falsa moral a los intereses nacionales nunca acaba bien, porque puede llevar a tus ciudadanos a pasar hambre y frío, además de ver la integridad territorial o incluso la existencial de tu país amenazadas. 

    Aunque con buenas intenciones, ahora vemos que la UE se ha autoinfligido un daño irreversible a corto plazo con sus sanciones a Rusia, pero nos dicen que el remedio es seguir retando a Rusia hasta que claudique, como si la solución de un perdedor nato en juegos se azar fuera seguir jugando y subiendo la apuesta. La UE ha ignorado la perspectiva histórica de Rusia, y peor aún, la realidad. Los rusos han estado amenazados por las potencias occidentales durante siglos y han sufrido todo tipo de calamidades ¿lo está ahora también? ¿Deben los rusos fiarse de las intenciones occidentales? 

    La realidad es que parece que Estados Unidos quiere dividir Rusia en 40 países. El pueblo ruso entiende que su vocación sigue siendo imperial y Rusia sólo permanecerá unida bajo un mandato autocrático que alcance un esplendor similar a los de Iván el Terrible, Pedro I el Grande, Alejandro III o Iósif Stalin. Los rusos harán todos los sacrificios necesarios porque está en su naturaleza sacrificarse por causas más nobles, al contrario que en la de los europeos y su individualismo.

    Mis incógnitas son si Rusia logrará permanecer unida o si este conflicto derivará en una nueva guerra fría de larga duración que tendrá un impacto duradero en nuestras vidas, de lo que no tengo duda alguna es que el equilibrio de poder mundial ha cambiado a un escenario multipolar. Lo que también es innegable, es que Rusia también forma parte de Occidente, no sólo sus gentes, sino también su historia o su cultura. Nuestras naciones están condenadas a entenderse y a respetare mutuamente, ¿estarán los políticos a la altura del contexto que nos ha tocado vivir o el que ellos mismos han provocado?

Úrsula Von der Leyen

    En cualquier caso, enfrentarse a Rusia en vísperas de un invierno es la peor decisión estratégica que puede tomar un dirigente europeo, por muy provisto o resguardado que piense que está, a la historia me remito.

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